Ayer se conoció un informe de la Ocde que da cuenta del ranking de los países con sistemas tributarios más competitivos en 2023. Estonia lideró el ranking con un puntaje de 100.

El segundo puesto lo ocupó Letonia con un puntaje de 88,5. El top 5 lo cierra Nueva Zelanda (86,1), Suiza (84,7) y República Checa (81,2). Colombia, por el contrario, ocupó la última posición con un puntaje de 46,4.

Los factores que utiliza la Ocde para llegar a la calificación son impuestos corporativos, impuesto al consumo, impuesto a la propiedad, impuestos individuales y normas fiscales transfronterizas. Teniendo eso claro, vale la pena analizar el porqué de la ubicación de Colombia en el último puesto del ranking.

Según explicó Marta Villaveces, decana de la facultad de Economía de la Universidad Nacional, el sistema tributario nacional tiene un desbalance. “La composición de nuestros impuestos muestran un peso muy alto a los de consumo (42,9%) y un peso muy bajo de los impuestos individuales (6,2%)”.

Aunque, agregó que “hay que ser cuidadosos con el análisis de la posición en el ranking del sistema tributario de la Ocde, pues se está comparando la estructura tributaria que aún no tenía los cambios de la reforma”. Además del bajo nivel en impuestos individuales, Villaveces considera que en Colombia se grava más a las corporaciones, “distorsionando la contribución de quienes pueden potenciar la actividad económica, y favoreciendo a quienes no, lo cual a su vez es una señal de un bajo compromiso redistributivo”.

En esa línea, César Tamayo, decano de la facultad de Economía de la Universidad Eafit, el grueso del recaudo por impuesto de renta está cargado a las empresas y muy poco a las personas, “aquí esto sucede en contraposición a lo que pasa en la mayoría de países de la Ocde”.

Aunque para Tamayo, la última posición en el ranking no se da únicamente por los altos impuestos. “Esto se explica también por lo complejo del sistema tributario y la dificultad para navegarlo. Hay impuestos adicionales al de renta que encarecen la operación de empresas en Colombia, como parafiscales y costos laborales no salariales”.

Con este panorama, para Juan Pablo Vieira, CEO de Tactical Trading, para incentivar la actividad económica y hacerlo más competitivo, el sistema tributario colombiano debería orientarse hacia una “regulación más pronegocio, y buscar bajar la tasa a las ganancias corporativas”.

Fuente: Larepublica.co