Bajo el NIA 400, existen Diversos tipos de Riesgos que deben ser evaluados por el Auditor en el examen de los Estados financieros. Estos riesgos son:
Riesgo Inherente: Es la posibilidad de que el saldo de una cuenta o una clase de transacciones por su propia naturaleza, contenga errores de importancia relativa, individualmente o en conjunto.
Riesgo de Control: Es la posibilidad de que el sistema de control interno de una compañía no prevenga o detecte, y corrija oportunamente, un error significativo.
Riesgo de Detección: Es el riesgo de que los procedimientos de auditoría no detecten un error material o de importancia relativa.